La medicina general

También conocida como eu-tiroidea, esta condición se caracteriza por el aumento desproporcionado de tamaño de la glándula tiroides, pero sin la producción exce¬siva de hormonas propia del hipertiroidismo. Según cuáles sean los factores de desarrollo de esta glándula, se pueden enumerar tres tipos de bocio:

Que es la afección del bocio

• Bocio simple difuso

Constituye la mayoría de los casos que afectan a las mujeres de entre 15 y 25 años. Se evidencia por la hinchazón progresiva de una forma simétrica en la parte delantera del cuello: si bien se la confunde mucho con grasa infantil, es en realidad la tiroides abultada.

Generalmente es totalmente indolora y no produce ninguna molestia más allá de una leve opresión en la zona. Al tragar, el bulto se mueve de arriba hacia abajo, y puede alterarse levemente durante un embarazo o la menstruación. Como se trata de casos leves de bocio (de allí su nombre), una vez diagnosticado el cuadro no se sigue ningún tratamiento en particular. Aunque en el pasado se administraban comprimidos de yodo, estudios recientes han demostrado la ineficacia de estos medicamentos. Al ser simple y difuso, el bocio, por su cuenta y sin incidencias externas, se reduce en forma progresiva y llega a desaparecer en un plazo de dos o tres años.

• Bocio simple multinodular

Al alcanzar la mediana edad, se puede detectar una hinchazón en el cuello: si bien el bocio ya lleva años desarrollándose recién ahora se vuelve visible. Cuando el bulto es mayor en uno de los lados del cuello y varía de tamaño en forma irregular se marca claramente la existencia de este tipo de bocio.

A diferencia del primer caso, la tiroides deja de ser inofensiva y empieza a causar molestias: dolor al tragar, problemas respiratorios y cambios en el tono de la voz son las dolencias más comunes. Mientras el bocio no se desarrolla más no se indica ningún tratamiento en particular, puesto que la hinchazón se reducirá por su cuenta. Pero si el crecimiento es tan desmedido que se vuelve antiestético o peligroso para la tráquea, se realiza una intervención quirúrgica para remover la mayor parte de la tiroides.

Una opción alternativa a la operación es el tratamiento con yodo radioactivo, que en dosis altas puede reducir el tamaño del bocio. Sin embargo, se trata de un proceso muy lento y puede causar hipertiroidismo.