Cuando hablamos de hábitos saludables, no debemos olvidar determinadas conductas que repercuten en nuestra salud y también la de nuestra comunidad. Nos referimos a:
Accidentes de tránsito
Es de gran preocupación la prevalencia que tienen los accidentes de tránsito en nuestro país, con un alto número de uruguayos muertos y otros con lesiones graves, muchas veces incapacitantes para su futuro desarrollo personal y/o profesional. También es conocido que más del 90% de estos accidentes obedecen a factores que dependen del conductor del vehículo.
Es por eso que para prevenirlos tendremos que actuar en diferentes áreas: educación vial, respeto de las nor¬mas de tránsito, descansos adecuados, ingesta limitada de alimentos, evitar el abuso de sustancias que afectan al sistema nervioso central (alcohol, medícamentos, otras sustancias) y controles médicos periódicos.
Enfermedades de transmisión sexual
Nos referimos a los hábitos requeridos para mantener una sexualidad disfrutable sin generar enfermedades para nosotros o para otros.
Es por eso que con¬sideramos muy importante respetar las recomendaciones del M.S.P. en cuanto al uso de preservativo (condón) en las relaciones sexuales con parejas no estables, así como no compartir materiales que estén en contacto con la sangre o con las mucosas sexuales.
Enfermedades del Trabajo
Sabemos que el trabajo ocupa gran parte de nuestras vidas no sólo por el tiempo real sino por lo que implica para nuestro desarrollo personal. Es allí donde depositamos expectativas, experiencias y también donde recibimos satisfacción por la tarea realizada.
Destacamos la importancia de la prevención en las enfermedades ocasionadas por el trabajo, ya que solamente a través del conocimiento, la información de los riesgos a los que estamos expuestos y la forma de evitar que estos riesgos nos afecten, podremos mantener nuestras capacidades intactas.
Por supuesto no sólo el trabajador es responsable en esta temática ya que un ambiente de trabajo saludable es el resultado de una acción coordinada entre los trabajadores, las empresas y el Estado.
Por lo tanto para mantener un estado de salud compatible con la definición propuesta por la OMS, debemos estar atentos y respetar las normas de salud y seguridad laboral existentes para nuestra tarea.
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